2017: ¿El año del coche eléctrico?

Las ventas de vehículos eléctricos en España en el año que acaba de terminar se han duplicado respecto a 2016, y por primera vez se superan las diez mil unidades en matriculaciones.

Cuando comienza un año, son típicos los titulares de “balance” y de “pronóstico”. Leemos que las ventas de coches eléctricos se han incrementado un 110%, es decir, más que duplicado respecto al año 2016.

Pero, ¿podemos afirmar que 2017 fue el año del coche eléctrico? Veamos… Entre híbridos enchufables y vehículos 100% eléctricos, se han matriculado en España 13.021 unidades, algo que es “mucho” si se compara con las 6.180 del año anterior, pero que parece “poco” si tenemos en cuenta que todos los turismos vendidos en nuestro país en 2017 superaron los 1,2 millones. En definitiva, el coche eléctrico supone todavía poco más del 1,05% del total de nuevas matriculaciones.

No estamos siendo agoreros ni mucho menos. Todo lo contrario. Desde Movelco, entendemos que el coche eléctrico tiene aún mucho, muchísimo, recorrido. Y, sin duda, celebramos que las ventas se hayan duplicado. Además, nuestro optimismo viene marcado por las tendencias internacionales, de las que entendemos que España tendría que tomar ejemplo sin más dilación.

Sin duda, el caso más llamativo es el de Noruega, ejemplo único en el mundo donde más de la mitad de los coches matriculados en 2017 fueron eléctricos.  Pero, ¿cómo consigue esto el país nórdico? Si echamos un vistazo a las políticas de apoyo a estos vehículos por parte del gobierno noruego, encontramos la respuesta. Allí cuentan con una batería de leyes que implican ventajas enormes, como los incentivos a la compra (sin importar en qué fecha se realice ésta), la gratuidad de prácticamente todos los parkings, la exención del pago de peajes, así como beneficios fiscales para los dueños de estos coches. ¿Y en España? Pues unas ayudas que, en lugar de ser continuadas en el tiempo, con independencia de la fecha en la que uno quiera comprar su coche, se agotan en apenas 2 días una vez se convocan, al estar todos los operadores pendientes de su apertura.

Insistimos en que, sin embargo, somos optimistas. Pues si aún con todos estos obstáculos las ventas se han duplicado, en el momento en que España adopte políticas similares a las de sus países vecinos, el boom del eléctrico será imparable.

¿Por qué decimos esto? Son muchas las razones que nos llevan a hacer esta afirmación:

La percepción del coche eléctrico, por parte de los españoles, es más positiva que nunca. Con unas ayudas adecuadas, más de la mitad confiesan que se comprarían un vehículo enchufable, porcentaje que, entre los más jóvenes, aún es más elevado.

Aún sin ayudas gubernamentales, la propia evolución del mercado está haciendo que comprar un vehículo eléctrico sea hoy mucho más asequible que hace dos, cuatro o cinco años. Y el incremento de la producción por parte de prácticamente todas las marcas, hace prever que el descenso en los precios continuará, al ser también inferior el coste.

El coche eléctrico cada vez tiene más autonomía. En los últimos 6 años, se ha triplicado. Y en muy poco tiempo, igualará al de combustión en este sentido.

La recarga es, cada vez, más rápida. Si antes prácticamente teníamos que dejar el coche enchufado toda la noche, ahora hay ya cargadores ultrarrápidos que recargan el vehículo en menos de diez minutos.

Las grandes ciudades, también de España, están aplicando políticas cada vez más restrictivas hacia los vehículos contaminantes: prohibición de circular por determinadas zonas, o determinados días, principalmente. Por el contrario, los eléctricos comienzan a tener ventajas a la hora de aparcar, de circular por carriles especiales, etc.

El mantenimiento del coche eléctrico ha demostrado ser mucho más barato para el usuario. Es decir, que aún siendo hoy todavía más “caro” comprar uno de estos vehículos, lo que se ahorra el conductor tanto en combustible como en talleres, a la larga beneficia al bolsillo.

Desde Movelco, estamos convencidos de que el crecimiento del vehículo eléctrico será exponencial en los próximos años, por eso no creemos que 2017 haya sido el año del vehículo eléctrico, sino sólo el principio de una tendencia imparable, a la que, sí o sí, nuestras políticas tendrán que adaptarse. Empezando, por ejemplo, por planes de incentivos similares a los de otros países europeos, tanto para los coches en sí, como para la instalación de puntos de carga en ciudades y, sobre todo, en la red de carreteras.