Si España quiere cumplir los objetivos fijados para 2030 en el Pan Nacional Integrado de Energía y Clima, necesita multiplicar por 30 los puntos de recarga de coches eléctricos de acceso público.
Ésta es una de las conclusiones a las que han llegado la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), para quienes el sector está cumpliendo sus deberes, pero se encuentra con una serie de dificultades que no puede, por sí mismo, superar.
Más allá de la crítica, Anfac y Faconauto han elaborado un detallado Mapa de Infraestructuras de Recarga de Acceso Público en España, en el que recogen no sólo los puntos de recarga necesarios, sino su ubicación, y las medidas que ayudarían a hacerlo posible desde la Administración.
Más puntos de recarga, más rápidos, y mejor distribuidos, son las tres premisas que deben cumplirse si España quiere entrar plenamente en los objetivos de descarbonización, con la movilidad eléctrica.
En esta hoja de ruta propuesta por ambas entidades se analiza la actual situación: España, con 11.517, es el segundo país de Europa con menos puntos de recarga públicos por millón de habitantes, sólo empeorado por Grecia.
Pero es que, además, la mayoría de esos puntos son lentos: el 83% es de menos de 22 kW. Y por si fuera poco, se concentran en las ciudades, dejando casi sin servicio las principales vías de comunicación interurbanas.
A partir de estas premisas, Anfac y Faconauto plantean una propuesta mediante la cual España alcanzaría los 70.000 puntos de recarga en dos años; los 110.000 en 2025, y los 340.000 para 2030.
Esto iría en consonancia con las previsiones de ventas de coches eléctricos en nuestro país, donde el sector calcula que para 2030 habrá tres millones de turismos cero emisiones, acaparando el 40% de la cuota de mercado, es decir, multiplicando por ocho la actual.
Para llegar a esas cifras, se han tenido en cuenta numerosos datos: la cuota de coches eléctricos prevista en cada provincia para los próximos años hasta 2030, la población o el PIB. A partir de ahí, se establecen tres ratios: que haya un punto de recarga de 50kW por cada 100 coches eléctricos; uno de 150 kW por cada mil eléctricos puros, y otro de más de 250 por cada 1.000 vehículos eléctricos puros.
Igualmente, para decidir la distribución de los puntos de recarga de alta potencia (por encima de los 250 kW), ambas asociaciones han analizado datos como las intensidades medias diarias por tramo de vía y provincia, la habilitación de al menos un punto de recarga cada 100 km, o que el tiempo de espera para recargar no sea nunca superior al tiempo de recarga.
Con estos números, en un par de años nuestras carreteras deberían tener 68.997 puntos de recarga, de diferentes potencias, incluidos 476 con 250kW o más. De estos últimos, estiman que 200 tendrían que ubicarse en los principales corredores de nuestro país, en los que incluyen las autovías A1 a A8, más las autopistas AP9, A23, A30, A43, A49, A52, A62 y A66. Estos mismos corredores aglutinarían 692 puntos de recarga para el cierre de 2025, y más de 3.000 en 2030.
¿Cómo se lograrían estos objetivos?
Anfac y Faconauto acompañan su propuesta de toda una serie de medidas para hacer posible este despliegue de infraestructuras de recarga en las carreteras españolas.
Para llevarlas a cabo, solicitan que se establezca un órgano de gobernanza coordinada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), y que se pongan en marcha medidas urgentes que pongan fin a las trabas administrativas y barreras regulatorias que frenan la instalación y puesta en marcha de puntos de recarga.
Desde Movelco, respaldamos esa necesidad de desplegar puntos de recarga de acceso público, y además contamos con soluciones específicas para su instalación en cualquier tipo de carretera, incluso sin ningún tipo de infraestructura previa.
De esta forma, podemos instalar puntos de recarga en electrolineras pero también en hoteles, restaurantes, centros comerciales… Y en cualquier negocio. Pero, además, contamos con la solución más innovadora del mercado: la contelinera, que permite instalar desde cero un negocio de recarga en cualquier lugar, incluso sin acceso a la corriente eléctrica, gracias a los sistemas de almacenamiento de energía que pueden acoplarse a esta solución.