La movilidad eléctrica como creadora de nuevos empleos

La transición hacia una movilidad eléctrica, más eficiente y sostenible, también ha puesto el foco en la destrucción y creación de empleo. Hay estudios que ya se han hecho eco de que, frente a los problemas actuales de deslocalización y reducción de la producción en el sector automovilístico, la electromovilidad constituye un importante foco de creación de nuevos empleos.

Si bien no conocemos el alcance de todos los empleos que se crearán, sino que se irán descubriendo a medida que la movilidad eléctrica avanza, ya se ven cambios en la manera de trabajar. Estamos asistiendo a una reconversión de sectores y actividades económicas cuyo objetivo es adaptarse a esta nueva realidad.

Aumenta la demanda de empleos técnicos con la movilidad eléctrica

Con la descarbonización del transporte y el auge de la movilidad eléctrica, hay dos sectores que se ven claramente beneficiados: el eléctrico y el de las energías renovables.

Las ingenierías tradicionales como la industrial se verán impulsadas ante la demanda de soluciones que favorezcan el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos. En este sentido, ya se está abordando uno de los grandes retos de la movilidad eléctrica: la autonomía de estos vehículos es cada vez mayor. Por otro lado, también cobran especial relevancia aquellas actividades relativas al desarrollo de las infraestructuras de recarga y de su instalación.

La gestión de datos y la conectividad tienen asimismo un gran peso en el sector de la movilidad eléctrica. Esta favorece así nuevas ingenierías que se adecúan a la que podemos llamar industria 4.0: big data, desarrollo de software, robótica, ciberseguridad…

Por otro lado, el sector de las energías renovables también se ve favorecido por esta descarbonización, así como las actividades relativas al almacenamiento de electricidad y, cada vez más presente, de hidrógeno. El ámbito de las baterías está en expansión y se hacen cada vez más necesarios perfiles profesionales que se encarguen no solo del desarrollo de baterías sino también soluciones que permitan el reciclaje y reutilización de las mismas.

La electromovilidad en la prestación de servicios

Al igual que los empleos relacionados con el desarrollo y producción de vehículo eléctrico, también se están fomentando aquellos relativos a la prestación de servicios. Por un lado, para la gestión de datos, fundamental a la hora de monetizar las recargas de vehículo eléctrico. Por otro, en cuanto a perfiles encargados del mantenimiento de infraestructuras, recogida y logística de vehículos, mantenimiento y limpieza de estos…

Centrándonos en el mantenimiento de vehículos, también favorece la creación de nuevas oportunidades de negocio y nichos de mercado para los talleres.

Necesidad de formación

El ámbito académico también se ve afectado por la transición a la movilidad eléctrica. De esta forma, la formación deberá adaptarse a las nuevas necesidades de perfiles profesionales que irá demandado el sector.
Asimismo, esta tendencia de reconversión de los sectores productivos también demandará que los profesionales de hoy en día adquieran formación complementaria.

En resumen, la expansión de la movilidad eléctrica está transformando la forma de trabajar. Demanda una reconversión de las actividades tradicionales y genera nuevos empleos relacionados con la producción de vehículo eléctrico, desarrollo de infraestructuras de recarga y baterías y nuevos servicios asociados a la electromovilidad.