La autonomía sigue siendo, para los detractores del coche eléctrico, uno de los principales hándicaps. Sin embargo, la realidad es que la autonomía está dejando de ser un problema, pues no sólo se ha progresado mucho en los últimos años en este terreno, sino que se seguirá haciendo cada vez más, al ser una clara apuesta de las marcas de vehículos en el ámbito de la innovación.
Es imposible dar una cifra de los kilómetros que puede recorrer hoy de media un coche eléctrico sin necesidad de recargar. Y es que, en el mercado actual, la autonomía va a diferir mucho según el modelo. Por término medio, podríamos tomar como ejemplo dos de los más comercializados en España, como el Renault ZOE y el Nissan Leaf, ambos con una autonomía real que ronda los 300 km.
¿Cuáles son los coches eléctricos con más autonomía?
La oferta existente de vehículos eléctricos varía mucho. Los hay con una autonomía baja, como el caso de los vehículos especiales pensados para circular en recintos cerrados o en espacios limitados, y los hay que rondan e incluso superan los 500 kilómetros.
En este último caso, habría que citar los diferentes modelos de Tesla que se pueden adquirir en nuestro país. El Tesla Model S, por ejemplo, tiene una autonomía rea(*)l, en su versión más avanzada, de 480-505 kilómetros. El Model X está entre 425-450 kms, y el Model 3, tan esperado en Europa, en su versión long range, también llegará a los 500 kilómetros de autonomía real. Igualmente, no podemos olvidar, al hablar de estos rangos de autonomía, el Jaguar i-Pace, con 480 km de autonomía.
Por citar otros coches eléctricos, el BMW i3 tiene una autonomía de unos 250 kilómetros; el Hyundai Kona ronda los 300 km, y su “hermano” Ioniq, los 220; o el Volkswagen e-Golf, con un autonomía real media de 225 kilómetros.
(*)Aclaramos que estamos usando, a la hora de hablar de autonomía, el nuevo ciclo de homologación WLTP (Worldwide Harmonised Light Vehicle Test Procedure), más realista por adaptarse mejor al tipo de conducción habitual que el ciclo NEDC, que arrojaba siempre cifras de autonomía más altas, porque partía de un consumo muy bajo, más alejado de la realidad.