Aunque cada vez hay más coches eléctricos, la relativa novedad de los mismos sigue planteando a los conductores algunas dudas sobre lo que pueden y no pueden hacer con estos vehículos.
En verano, con el calor y los viajes largos, surgen nuevas preguntas, motivadas sobre todo por el temor a la autonomía y a no tener dónde recargar, o al sobrecalentamiento de las baterías.
Desde Movelco, partimos de la base de que, a día de hoy, tu coche eléctrico te permite hacer lo mismo que tus automóviles anteriores. Y eso, evidentemente, implica una serie de cuidados.
Por eso, hemos recopilado una serie de consejos para ti, tanto relativos al funcionamiento del coche como a su mantenimiento y hábitos de conducción y uso.
1. Evita aparcar al sol
La batería del coche eléctrico es más sensible al calor que al frío. Soporta sin problemas temperaturas de hasta 49 grados, pero, en verano, si lo dejas aparcado al sol en un día muy caluroso, puede superarse ese límite. Así que, mejor aparca siempre a la sombra.
2. Haz una puesta a punto en el taller
Si vas a irte de vacaciones, es importante, como con todos los vehículos, realizar antes una puesta a punto en el taller. Claro que, en el caso del eléctrico, es mucho más sencilla, ya que tiene muchos menos fluidos y filtros. Básicamente, te comprobarán el sistema de frenado, el estado de la batería y los neumáticos. Estos últimos son muy importantes, ya que en verano el asfalto está caliente y hay más riesgo de pinchazos y reventones.
3. Planifica tu ruta
Cuando vayas a realizar viajes largos, es importante que planifiques tu ruta para conocer los lugares donde encontrarás puntos de recarga. Una buena opción es buscar un restaurante en el camino donde puedas parar al mediodía y así, mientras esperas con tu coche enchufado, comes.
4. No abuses de la carga rápida
Abusar de la carga rápida puede acortar la vida de la batería de tu vehículo eléctrico. Si vas a hacer un viaje largo, no pasa nada por usar este tipo de carga ocasionalmente, pero trata de que en destino sea una recarga convencional.
5. Busca alojamientos con puntos de recarga
Enlazando con lo anterior, si te vas de vacaciones, busca alojamientos que tengan puntos de recarga, para poder llenar la batería durante la noche con una velocidad normal. Hoy día, muchos hoteles ofrecen este servicio, e incluso buena parte de ellos lo incluyen como un extra sin coste adicional.
6. Mantén tu batería entre un 20 y un 80% de carga
Realmente, este consejo es válido para todo el año. Pero creemos que es importante traerlo a colación en verano ya que, por norma general, solemos usar más el coche para trayectos cortos tales como ir a la playa, al campo, o a tomar algo. En esos desplazamientos de pocos kilómetros no vas a necesitar para nada la batería al 100%, así que lo ideal que que programes la recarga hasta el 80%. Por el contrario, si vas de viaje, intenta parar a suministrar electricidad antes de que baje del 20%.
7. Preclimatiza tu coche antes de salir
Un buen consejo para no abusar del aire acondicionado es que enfríes tu coche antes de salir, mientras está todavía enchufado en tu garaje o el punto de recarga de tu hotel. De este modo, no estarás consumiendo la batería del vehículo. Si durante tu trayecto necesitas el aire acondicionado, úsalo de forma racional. Recuerda que la DGT recomienda temperaturas entre 21 y 24 grados para conducir seguro. Además, si cuando regreses a tu coche está muy caliente el interior, los primeros metros es aconsejable enfriarlo con el simple gesto de bajar las ventanillas. Otro consejo importante es evitar conducir a las horas de más calor.
8. Deja enfriar tu vehículo antes de recargar
Cuando hagas una parada para recargar no es bueno que llegues y enchufes. Espera un poco –es suficiente unos minutos– para que baje la temperatura de la batería. Será mucho más efectivo… y barato, ya que no gastarás electricidad en refrigerarlo.
9. Practica una conducción eficiente
Los acelerones y frenazos bruscos son los mayores enemigos de la autonomía de tu coche. Esto es muy frecuente en los atascos, tan típicos de verano. Pero, estás de suerte: al contrario que los diésel o gasolina, un coche eléctrico consume poquísimo en caravana. Y, además, podrás usar el modo ECO.
10. Limpieza
La carrocería de tu coche eléctrico, al igual que la de todos los automóviles, sufre más en verano: excrementos de pájaros, mosquitos y otros insectos en el parabrisas y la chapa, salitre del mar cuando vas a la playa… Por eso, es muy importante que en verano limpies tu vehículo con más frecuencia. Como ya te hemos explicado otras veces, podrás hacerlo sin miedo, tanto en túneles de lavado como a mano. Eso sí: con el motor apagado.
¡Sigue todos estos consejos y disfruta del mejor verano con tu coche eléctrico!