Un nuevo vehículo 100% eléctrico se encarga desde este mes de los trabajos de logística y mantenimiento de la Isla de San Simón, un paraje espectacular y cargado de historia, que ahora refuerza así su apuesta por el medio ambiente, con un transporte libre de emisiones.
La Isla de San Simón, dependiente de la Secretaría Xeral de Cultura de la Xunta de Galicia, confió en Movelco para buscar una solución de movilidad que diera respuesta a sus necesidades de logística y, al mismo tiempo, respetara el medio ambiente.
Se optó por un buggie marca Teycar, con dos plazas y un caja trasera con una capacidad de carga de más de 600 kilos, con usos muy versátiles, y una autonomía de 90 kilómetros, más que suficiente para este escenario.
Justo esa versatilidad es lo que buscaban en San Simón. Según explican desde su Servicio de Coordinación, el nuevo vehículo responde a una “necesidad muy apremiante”, ya que, al tratarse de una isla, “la logística es muy complicada, porque todo llega en barco, y lo descargan en el muelle, pero desde allí necesitamos transportarlo”.
Por eso, el buggie 100% eléctrico va a tener usos tan variopintos como transportar la comida y bebida de un catering o llevar los equipos de sonido, atriles, roll-ups y demás artículos necesarios para la organización de múltiples eventos y actividades culturales que se desarrollan en sus instalaciones, tales como presentaciones de libros o exposiciones.
El Teycar, modelo Baleares 2, tiene además la ventaja de que se puede recargar en un enchufe normal. Este hecho es también muy práctico pues, más allá de las razones ambientales, desde el Servicio de Coordinación explican que en la isla no hay gasolineras.
Y aunque la hubiera, sin duda, un eléctrico se adapta mejor. No en vano, la Isla de San Simón pertenece a la Red Natura 2000, y fue declarado Bien de Interés Cultural por la Xunta en 1999.
Un poco de historia
Lo cierto es que esta isla encierra una historia con capítulos llenos de luces pero también oscuridad: desde el monasterio de la Orden del Temple que albergó en el siglo XII, hasta su uso como cárcel durante la dictadura, pasando por escenario de guerra en el siglo XVIII, lazareto en el XIX para aislar allí a los enfermos infecciosos… O un hogar para huérfanos de marineros ya en los años 50 del pasado siglo XX.
En los años 90 se emprendió la reforma que lo llevó a ser, bajo el nombre Isla del Pensamiento, el espacio cultural y de recuperación de la memoria histórica que hoy es, además de haberse convertido en un perfecto escenario para todo tipo de manifestaciones artísticas.
“Para Movelco, es un orgullo y, al mismo tiempo, una enorme responsabilidad, suministrar un vehículo que sea respetuoso con este entorno privilegiado que, a la vez, fue testigo de capítulos muy importantes de la historia de la Ría de Vigo y de toda Galicia”, subraya Rubén Blanco, CEO de Movelco.
Blanco alabó asimismo la versatilidad de este vehículo y de otros eléctricos similares que, sin duda, pueden dar respuesta a necesidades de movilidad en entornos protegidos o con difícil accesibilidad, como es el caso de las playas, las bodegas, o, incluso, entornos urbanos de gran valor histórico y arquitectónico.
Desde este blog, queremos dar las gracias a la Xunta y a la Isla de San Simón por confiar en Movelco para sus soluciones de movilidad eléctrica.