La tendencia del mercado eléctrico camina hacia una obtención cada vez mayor de energías limpias. Aunque aún queda camino por recorrer, sí existen soluciones de autoconsumo que pueden conseguir que tu coche eléctrico, además de sus cero emisiones durante la conducción, también respete al máximo el medio ambiente mientras lo estás recargando.
Con las pérgolas solares para recargar un coche eléctrico, conseguirás cerrar un ciclo cien por cien limpio en tu modo de transporte, siendo totalmente respetuoso con el medio ambiente.
Uno de los argumentos principales por los que nos compramos un vehículo eléctrico es la preocupación por el cambio climático y por la preservación de nuestro entorno.
Sin embargo, por parte de algunas personas existe inquietud debido al origen de la energía eléctrica con la que recargamos nuestros coches eléctricos.
Si bien es cierto que la tendencia está cambiando, buena parte de la energía eléctrica que se consume en nuestro país procede todavía de combustibles fósiles. No obstante, las energías renovables van ganando peso, y, según Red Eléctrica Española, hasta octubre de este año, generaron el 43,5% de la electricidad, frente al 37,5% de 2019. Un crecimiento, sin duda, imparable.
Por otra parte, el autoconsumo se perfila como la alternativa ideal para muchas viviendas, sobre todo unifamiliares, e incluso algunas empresas, que aunque no logren cubrir el 100% de su abastecimiento, se garantizan, con pequeñas instalaciones eólicas o –sobre todo– fotovoltaicas, que una alto porcentaje de su suministro sea limpio.
En esta línea, sí es perfectamente factible disponer de una instalación fotovoltaica destinada a la recarga de nuestro coche eléctrico, de una forma 100% limpia, a través de las marquesinas o pérgolas solares.
Para estas pérgolas, que comercializa e instala Movelco, existen diferentes alternativas. Pero antes, vamos a explicarte qué es y cómo funciona una marquesina solar.
La pérgola solar es una instalación con uno o más puntos de recarga, cuyo techo está totalmente cubierto de placas fotovoltaicas, que recogen la energía y la transfieren en forma de suministro eléctrico, bien al cargador del coche, bien a un acumulador (opcional) que permite almacenarla para recargar nuestro vehículo en cualquier momento.
Estas marquesinas, a su vez, están conectadas a la red eléctrica convencional, de modo que, además, se puede volcar a ésta el excedente de energía, y venderse al mercado eléctrico, de manera que se recupera así una parte de la inversión.
Como señalábamos arriba, existen diversas alternativas a la hora de instalar una pérgola solar para tu coche eléctrico.
Solo para vehículos
La pérgola solar puede tener una instalación independiente a la de la vivienda o empresa donde se sitúe. De esta forma, toda la energía captada por las placas fotovoltaicas se destinará a la recarga de coches. En este caso, es muy recomendable complementarlas con acumuladores, que permitirán almacenar ahí la electricidad para cuando necesitemos recargar nuestro vehículo.
Compartida con la vivienda
Una segunda opción sería que la marquesina solar esté conectada a la casa, de tal manera que, en caso de existir un excedente, en lugar de revertirse a la red, se pueda redirigir al consumo de nuestra vivienda. Esta opción es perfecta para aquellos particulares que no quiera instalar acumuladores, ya que, de esa forma, estarían aprovechando en tiempo real toda la energía recogida del sol.
En cualquier caso, existen multitud de configuraciones para las marquesinas solares, dependiendo, por ejemplo, del número de vehículos que quieras conectar, y por supuesto de la superficie disponible.
Por ejemplo, en el caso de una empresa, podrían instalarse pérgolas solares en todo el parking, aunque no todos los coches sean eléctricos, ya que el “techo” sería mayor y generaría más energía para la recarga de los que sí funcionen con electricidad.
Como ves, si te preocupa el medio ambiente, en Movelco tenemos las alternativas más completas para que tu huella de carbono sea mínima, al menos en lo que a transporte se refiere.